Nuestros novillos encuentran en nuestra isla un santuario natural para su engorde. Las extensas pasturas, libres de agroquímicos, permiten un crecimiento lento y natural, resultando en una carne más sabrosa y saludable. Además, al regirnos por las normativas más exigentes, reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar animal garantizando que los novillos disfruten de un entorno tranquilo y enriquecido.